Reunión presencial

I Workshop (ES)

5 abril 2019

«El líder es aquel al que se le reconoce su autoridad y, por tanto, no debemos confundir entre potestad y autoridad. La escuela es una comunidad de aprendizaje cívico donde debe primar el principio de participación. ¿A qué tendría que apuntar nuestro modelo? A entender al niño como un ser humano educado, donde todo lo aprendido cobra sentido.»

Conchita Naval. 

En este workshop, el equipo de investigación del proyecto quiso contar con opiniones de algunos expertos en una visión integral del proceso educativo, Concepción Naval, catedrática de Ciencias de la Educación de la Universidad de Navarra y Juan José Javaloyes, pedagogo, experto en orientación y en educación personalizada. Como invitados a la sesión, se contó con la participación de Elvira Congosto, pedagoga por la UCM y Diego Ardura (UNED), colaboradores del IP del proyecto, Arturo Galán. 

«Cada persona es singular y única. Es necesario sacar el diferencial para que aporte lo que es. No se trata de lidiar o eliminar lo diferencial, sino de promoverlo. No queremos que todos los alumnos sean iguales, sino que cada uno ellos, a través de su formación, saque lo mejor de sí mismo y se genere una transformación personal.»

Juan José Javaloyes

RETOS DE LA SESIÓN

RETO 1. Establecer y acordar los dos principios generales del proyecto:

  • Poner el foco en alumnado en contextos sociales de vulnerabilidad que se educa desde una óptica integral.  
  • Construir un programa eficaz, en el que se puedan formar los líderes escolares o los aspirantes a serlo en este tipo de entornos de singular adversidad, aplicable en la práctica diaria de los centros, con indicadores medibles para evaluar sus efectos, con el fin de obtener evidencias que lo hagan extensible y replicable. 

RETO 2. Presentar, enmendar, mejorar y validar la fundamentación del modelo y de las dimensiones que contempla.

  • Se propone ilustrar el programa partiendo de una reinterpretación del mito de Ulises. 
  • Se proponen y justifican las dimensiones que deben conformar la base antropológica de un modelo de educación integral: cuáles son necesarias, por qué y cómo se integran.

RETO 3. Apuntar las características del liderazgo para una educación integral:

  • Liderazgo con visión, objetivos y determinación que tiene una estrategia definida para promover una educación integral del alumnado de su centro
  • Liderazgo capaz de generar que las personas que están junto a él mejoran, cambian desde dentro sacando lo mejor de sí mismas. En este tipo de centros, el compromiso ético del propio líder es una condición necesaria, si no hay búsqueda de equidad, inclusión, expectativas de mejora. 
  • Liderazgo que establece unas relaciones específicas con cada uno de los miembros de la comunidad educativa: con las familias (respetando ámbitos y justificando qué hace quién, aunque permeando espacios); con los profesores (a los que se marcan objetivos de aprendizaje, revalorizando su competencia profesional y su papel como transmisores de cultura y de conocimiento, como arma para la promoción de esa educación integral); y, con los estudiantes (cuyo desarrollo educativo se considera como un todo, pluridimensional). 

RETO 4.  Adaptar los dominios de actuación de un liderazgo para una educación integral en su formación e implementación: 

  • Se refuerza la importancia de ser diferenciales y eficaces en facilitar estrategias concretas a los participantes en el programa LEI, equipos directivos en activo. 
  • Se exponen diferentes metodologías que respondan al planteamiento inicial del curso de formación: debe tratarse de una formación eminentemente práctica que proponga alternativas concretas para promover la transformación y el cambio.

Como consecuencia de los trabajos desarrollados por el equipo de investigación, se propone una primera mirada al liderazgo educativo bajo las “lentes” de un liderazgo para una educación integral en contextos vulnerables: