“Queremos gente capaz de pensar por sí misma; pero no se puede pensar por uno mismo si no se pertenece a una comunidad. Para ser libre es necesario estar atado. Si no hay una red densa de relaciones, leyes, normas, no se puede ser libre puesto que la norma nos libera. Esto es la paradoja. ¿Ponemos muchas normas? ¿O ponemos pocas? Hay que pensarlo. Esta es la clave”.
David Reyero. Mentor y miembro del equipo de investigación.
Reto 1. Familiarizar a los mentores con las características sustantivas del programa LEI, a través de los rasgos que dan personalidad propia a los cuatro dominios de actuación.
Reto 2. Destacar la importancia de los fundamentos antropológicos del programa, el ejercicio de un liderazgo para una educación integral.
«El programa LEI completa su desarrollo en 2020-2021 con un proceso de mentoría por el que los equipos directivos llevan los elementos sustantivos de la formación recibida a su desempeño en el centro. Y, lo hacen con el acompañamiento y orientación de sus mentores, con los que inician un proceso de transferencia de conocimiento y de aprendizaje basado en la experiencia y en la cooperación».
Fundación Europea Sociedad y Educación.
Reto 3. Defender la importancia de la mentoría, como generadora de una dinámica de cambio, basado en ejercer la dirección a través de las lentes LEI.
Reto 4. Basar los planes de convivencia de los centros en un enfoque de protección, de buen trato y de cuidado mutuo. Reto 5. Construir y reforzar el papel y la responsabilidad de todos losmiembros de la comunidad educativa: alumnos, profesores, personal no docente, familias y entorno próximo.
“En LEI las personas importan: importa cada una, importa su dignidad, importa escucharlas y valorarlas, y hacerlo con todas, sin excepción”.
Inmaculada Egido.